Si la verdad que fue como un WOW!! cuando abri mi blog y vi las estadisticas! ya me andaban sacando lagrimas :') bueno, ahora si les dire del capitulo:)
ojala les guste, lamento la tardanza pero me cortaron el internet por exceso de pago:P jajajaXD claro!
Me encanto esta frase, esta genial! este señor tuvo demasiada razon al decir esto, o escribirlo por que, para los que no lo saben, el escribio "El retrato de Dorian Grey" y "El fantasma de Canterville", el ultimo no estoy muy segura lo lei cuando estaba en la primara, hace un buen, buen tiempo, pero por mi intuicion femenina creo que si es de el.
Me sente de
vuelta, no sabia por donde empezar.
-¿Siempre se
tratan asi? – pregunte tragándome la timidez tan característica mia.
-Usualmente.
– se encogio de hombros. – Supongo que te has dado cuenta que es difícil tratar
con Daniel, hasta es mas fácil tratarlo de esa manera. – asentí, dándole
nuevamente la razón. – Creo que es la primera vez que muestra una emoción
verdadera sin tener que provocarle.
Enarque una
ceja, si lo de hace rato no fue una provocación entonces, ¿Qué rayos fue?
-Se lo que
piensas, pero hasta ahora nunca demostró algo por lo que se interesase y mas aun,
algo que le importase lo suficiente para perder la compustura. – inhale
profundamente, le importo sonrei internamente . – Mejor cuéntame de ti.
-La verdad no
hay mucho que contar. – me encogi de hombros. – Soy bastante aburrida.
-Daniel no
dice lo mismo. – abri mucho los ojos, le conto de mi. – No te alarmes, estaba
muy confundido.
-Tengo una
hermana gemela, a ella le toco ser la bonita. – solte una risita nerviosa. – yo
soy la aburrida, nerd… ya sabe todo eso.
-¿Qué te hace
pensar eso? – me estaba psicologeando, ya entro en su faceta profesional.
-No soy
sociable, no se me da. – admiti mirando la planta artificial de la esquina
detrás de el. – Me cuesta confiar y admitir sentimientos, la escuela se me da
aunque no se muy bien por que. Soy un iman para los balones, siempre terminan
dándome en la cabeza. – sonrei recordando la ultima vez. – Mi hermana… no se
desde cuando deje de caerle bien, de niñas no era asi. Siempre nos ayudábamos y
jugábamos juntas. No se que que le hizo cambiar.
-¿Has pensado
que quizás fuiste tu quien cambio? – eso me tomo por sorpresa. No me lo espere.
-Siempre he
sido yo. – respondi como reflejo pero la idea no se me saldría de la cabeza en
un buen rato. – No creo haber cambiado.
-De acuerdo,
hasta aquí llegamos por hoy. – cerro la libreta donde tomaba apuntes. – Te
preguntas porque le pedi a Daniel que te trajera.
-La verdad es
que no. – negué con la cabeza. – Crei que solo era curiosidad.
-Me dejaste
impresionado. - ¿halago o insulto? Difícil decisión. – ¿Ya te ha contado lo que
le sucedio?
-Si, ya lo
hizo. – torci un poco el gesto, no fue mi momento favorito lo admito, pero me
gusto que confiara en mi.
-¿Alguna
pregunta? – inquirio.
Este hombre
me leia la mente.
-No se… puede
que sean imaginaciones mias pero, a veces tengo es sensación de que se aleja de
las personas que tratan de acercarse. – solte mi duda al fin.
-No son
imaginación tuyas. – negó con una sonrisa triste. – La mente de mi paciente es
compleja, frágil, cerrada y a veces incluso auto-destructiva. – tomo todo el
aire que pude para soltarlo suavemente. – Se odia por lo que causo, no deja
pasar ninguna oportunidad para volver a recordar la culpa. Hacer eso, alejarse
de las personas, es como su autodefensa. Y curiosamente no se aleja de ti.
-¿Curiosamente?
-Si. –
respondio sereno. – No se que efecto tengas en el, pero sigue asi; Daniel ha
mejorado considerablemente mas en estas semanas que con todas las terapias que
hemos intentado.
-No se que
decir. – me relaje en mi silla.
-No digas
nada, el tiempo termino hay que irnos.
¿Cuándo entro
Daniel?
-Se toca
antes de entrar. – le reprendio el doctor, Daniel se encogio de hombros como si
nada; sonrei era parte de su terapia.
-Fue un
placer conocerte Victoria. – asentí tendiendo mi mano para estrecharla.
-Lo mismo digo.
– le respondi. – Vamonos antes de que te de una paro cardiaco. – tome la mano
tendida que Daniel me ofrecia.
-Espero verte
pronto. – ofrecio el doctor, asentí, aun teníamos mucho de que hablar.
-Igual.
Cerro la
puerta tras de mi, no se veía molesto en apariencia.
-¿Qué te
parecio? – me pregunto empujando la puerta para que saliera de este hospital.
-Fue…
interesante. – eso sono mas como una pregunta. – El doc es agradable, no entiendo
porque se llevan tan mal.
-Es parte de
nosotros. – se encogio de hombros visiblemanete mas relajado.
-Supongo que
si. – acorde. - ¿A dónde quieres ir? – pregunte mientras me subia al auto.
-Que te
parece si vamos a mi casa. – sugirió.
Que bien que
no estaba tomando refresco porque seguramente el cristal del auto estaría
empapado de donde lo hubiera escupido o yo estaría ahogándome por atragantarme.
-Yo… no creo
que sea una idea muy buena, tu sabes… - que estúpido sono eso Victoria, me
reprendi mentalmente, ahora pensara que no quieres estar con el.
-Mis padres
están, quiero que los conozcas. – aclaro, debo aprender a ocultar mejor mis
reacciones.
Eso me da aun
mas miedo que estar los dos solos en su casa.
1 comentario:
Poco a poco irás consiguiendo más cosas. Enhorabuena. Un abrazo.
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