Bueno, dejen les cuento lo ocupada que he estado...
-Entra a la universidad decian, esta facil decian... No lo creeean!!!!!!!! No es facil, pero vale la pena. Pase todas mi materias en primera. Y antes de eso pase el examen de admision jrfoqjwehfh practicamente empuje a todos los que no me dejaban ver las listas publicadas en la pizarra de la facultad, soy pequeña no paso del 1.55, asi que fue verdaderamente genial haber pasado!!! Soy toda una unicornia, es la mascota de mi nueva Facultad. Sobrevivi a primer semestre, me faltan nueve mas jaja XD casi nada;)
-Otra cosa, es que los trabajos que encargan de tarea!! Que les puedo decir? Si piensan que pueden seguir con wikipedia, estan muy equivocados por menos en mi facultad cada hoja debe estar justificada con una fuente segura y confiable, porque piden muchos ensayos, de buenas que me gusta escribir!
-Otra espero que se la hallan pasado muy bien con las personas que quieren en la pasada NAVIDAD! Y que este año nuevo este colmado de mucha dicha y pueden lograr sus metas!!
-Por ultimo, aqui esta el nuevo capitulo espero que les guste:)
-**-*-*-*-*-*-*-*-*-*
-Lamento lo de mi hermana y su amiga. – Daniel no dejo de
disculparse todo el camino de regreso a mi casa.
-Olvídalo Daniel, ya paso. – dije negando con la cabeza.
-Victoria, en serio no sabía…
-Daniel, ya en serio, olvídalo por favor. – casi le
rogué.
-Te hicieron pasar un mal rato. – ¡No! Ya le volvia el
mal humor. – Cuando regrese tendre unas palabras con ella.
-Ten todas las palabras que quieras con ella cuando
regreses, pero por lo que mas quieras ya deja el tema. – dije conteniendo mi
exasperación.
-Eso haré.
-No tienes remedio. – concluí echando mi cabeza hacia
atrás.
Querido
diario:
Cuando
las cosas van mal, ten por seguro que irán peor.
Creo
que le agrade a la madre de Daniel, pero algo me dice que no puedo decir lo
mismo de su hermana o la amiga de su hermana – su amiga no me interesa tanto realmente
-. No dejaron de lanzar indirectas toda la tarde, haciendo preguntas
vergonzosas. Me hubiera dado igual, sino no fuera por el hecho de que tienen
razón. Soy demasiado tímida; en mi mente me imagino distintos escenarios para
decir lo que realmente quiero y cuando estoy a punto… Nada. Ninguna observación
curiosa sale de mi boca. Y eso que el uso del sarcasmo se me da, a veces.
El
papa de Daniel no apareció, supongo que eso lo puso de peor humor. No se si se
lleven bien del todo, al parecer no venir a la comida les resto puntos.
Ya
no se que mas contar, creo que esto… si, eso creo.
En la cena Alicia falta, como de costumbre también papa se queja y mama la defiende.
Otro día más, lo normal. No me preguntan nada de la comida en casa de mi novio
y que bien por que no sabría que responderles; bueno si lo sabría pero por
educación mentiría cuando contara si en realidad me sentí cómoda. Muy pocas
veces, y la pasada en casa de Daniel es una de ellas, me gustaría ser capaz de
decir todo lo que me pasa por la cabeza. No guardarme nada, claro eso solo pasa
en mi diario, quizás algún día me anime. Bufe interiormente, tengo serias
dudas.
-¿Y mi hermana? – me atreví a preguntar mientras papa
contaba algo del trabajo.
-En casa de Emily, la invito a cenar. – contó mama.
-No me gusta que este tanto tiempo fuera. – dijo papa
llevándose un trozo de pollo a la boca. – Pasa más tiempo con Emily que con su
familia.
-Es joven cariño, dale tiempo. Ya luego impondrás tus
normas. – negué imperceptiblemente con la cabeza disimulando la sonrisa.
Si de algo estoy segura es que mi mama suele conseguir lo
que quiere, así como Alicia.
Suspire. Ellas se parecen más, en muchos sentidos.
-Termine, estaré en mi habitación. – levante mi plato de
la mesa para depositarlo en el fregadero.
Sin decir nada mas subí corriendo las escaleras, no se
porque llevaba tanta prisa. Ni que alguien estuviera esperándome. Me reí de mi
misma por pensar cosas asi, realmente no hay nadie esperándome. Eso solo ocurre
en películas o libros, mi vida es normal. Salvo que ahora tengo novio, algo muy
normal también.
-Normal, así debe ser. – me tumbe en mi cama con los
brazos cruzados detrás de mi cabeza.
Mi celular timbro sacándome de mi momento de tranquila
normalidad. La pantalla se iluminaba con el nombre de Mariana. Resople y
conteste, preguntándome si fue buena idea responder.
-Alicia esta ebria en una fiesta. – gemí audiblemente,
esto no forma parte de mi normalidad, ademas ¿no se supone que esta cenando con
Emily en su casa?
-Te equivocaste Mar, esta con Emi… - un fuerte ruido me interrumpió, creo que una fiesta salvaje ya estaba mas que cosida. – En casa de
Emily, su amiga, se supone que la invito a cenar.
-Te aseguro que no. Es mas Emily se esta besuqueando con
un chico, el tipo esta bueno, deberías verlo…
-No, gracias. No quiero imágenes que trastornen mi mente.
– la corte antes de que me diera lujo de detalles. - ¿Estas segura que es mi
hermana? – pregunte rendida.
-A menos que tengas el cabello rubio y me hallas ocultado
tus sensuales bailes, creo que me equivoco. – rodé los ojos, si es mi hermana.
-Voy en seguida, dame la dirección. – acomode el celular
entre mi oreja y el hombro para anotar la dirección en una hoja de mi diario,
lo que tengo mas a la mano. – Cuida que no haga nada estúpido, por favor. – le
rogué a mi amiga.
-Pides imposibles…
-Mar, por favor es mi hermana. – le suplique.
-Veré que puedo hacer, ven rápido. – Y colgó.
Bien. Solo falta que mis papas me den permiso, necesito
pensarme una buena excusa en tiempo récord. Ambos están viendo televisión,
claramente parecen unos adolescentes por la forma en que están: papa con el
brazo en los hombros de mama, mientras tanto ella recarga “inconscientemente” su
cabeza en el pecho de papa. Hago muecas, no quiero interrumpir su momento romántico.
-Papa. – carraspeo un poco incomoda. Por lo roja que mama
se puso creo que ella también. – Daniel… - vacile un poco, ¿Por qué rayos no
dije otro nombre? En fin, tendría que hacer algo con eso. – me… invito a salir,
a una fiesta. – dije tratando de convencerlos y también a mi. -
¿Puedo ir?
Prometo no llegar tan tarde.
Por dentro rogaba que me dijeran que si, no podía
decirles que mi hermana estaba borracha en una fiesta bailando y haciendo sabe
que cosas, aunque pensándolo bien…
-No llegues tarde, ¿te llevaras el auto? – accedió papa
antes de terminar mis pensamientos. - ¿No vendrá Daniel a recogerte? – paso en
falso al tomar las llaves.
-Creo que… querrá beber. – mentí, lo siento Daniel. Me
disculpe mentalmente con el. – No me gustaría que manejara si así lo hace,
prefiero prevenir. Es mejor que vaya por mi cuenta. – cerré la boca para ya no
hablar de mas.
-No pasa nada, amor. – intervino mama antes de que papa
protestara. – Diviértete y no bebas mucho. – me mordí la lengua. Esa
advertencia no es la adecuada para mí precisamente.
-Nos vemos. – fue todo lo que dije antes de salir.